domingo, 28 de octubre de 2007

Capítulo 6 - La hora

Hoy estábamos el Rodri y yo viendo la tele en el bar y la presentadora del telediario nos ha dicho, desde detrás de la pantalla, con media sonrisa idiota y sin ningún tipo de consideración, si nos habíamos acordado de cambiar la hora del reloj, que hoy teníamos una hora de más:

"Queridos espectadores, acuérdense ustedes de atrasar su reloj una hora. Si no lo han hecho, hagan el favor de hacerlo porque si no mañana llegarán una hora antes al trabajo y no le querrán dar el gusto a sus jefes… "

Rodri me ha mirado y me ha dicho:

- ¿Y tu ya has gastado la hora de más que tenemos hoy?
- Yo no, yo me la guardo. Yo ya me retrasaré el reloj cuando me apetezca. El día que quiera tener una hora más, pues ya me las apaño yo.
- Tienes razón. Yo también me la voy a guardar, para estar con mi novia.
- Haces bien. ¿Tú sabes la de cosas que puedes hacer en una hora y lo que te puede cambiar la vida en una hora? En una hora puedes nacer o dejar de nacer. Morir o dejar de morir.
- Joer Jonás, no te pongas filosófico. Yo quiero una hora más para pasarla a gustito, con la gente a la que quiero, para dormir un poquito más, para acabar de ver una peli antes de dormirme, para alargar unas risas…
- ¿Sabes qué podemos hacer? Cada año nos vamos guardando la hora de más que se gana al retrasar el reloj. Y al final, tendremos un montón de horas acumuladas. Ya retrasaremos el reloj cuando nos de la gana. Y así, cuando lo queramos retrasar, podremos quitarle no sólo una hora, sino muchas, todas las que tengamos guardadas.
- Ya, eso mola. Pero ¿no hay otro día del año en que te quitan una hora? Me parece que es en verano… cuando la gente está más feliz…van y ale, una hora menos…
- También dicen que lo del cambio horario es por ahorrar energía…pero yo creo que gastamos igual porque en verano el aire acondicionado chupa que no veas…
- Entonces ¿Qué hacemos, Jonás? Si nos guardamos las horas pero luego nos las quitan en verano que es cuando mejor se está... Yo no lo veo claro.
- Mmm… pues no sé… Pide otra birra.
- Jefe ¡otra birra!

Quinto paso antisistema hacia la autorrealización personal - Ahora que soy - o que intento ser - antisistema he hecho desaparecer los relojes y calendarios que tenía por casa. Que tengo sueño, duermo. Que tengo hambre, como. Cuando bajo al bar, Rodri siempre está porque él ya hace meses que dejó de estar en el tiempo. Con Rodri precisamente me he dado cuenta de que es posible montarte tu tiempo si vives fuera de él. Y como los dos vivimos ahora en el mismo tiempo, nos hemos hecho la mar de amigos… No sé si me explico…Mi amiga Leo lo llama "asincronía".

2 comentarios:

Jonas García dijo...

He buscado en la Wikipedia "Horario de verano", que es como se le llama a lo de atrasar o adelantar el reloj.

La "genial" idea la tuvo un constructor inglés que se llamaba William Willet en el año 1905. Dicen que se le ocurrió un día después de montar a caballo. Le faltaba tiempo para jugar a golf. Ya decía yo que esto tenía que ser cosa de un rico.

No os perdáis el artículo: http://es.wikipedia.org/wiki/Horario_de_verano

mnk dijo...

En El Naranjal, en México, una día acordaron no cambiar la hora y ya no la cambiaron más. A Chávez, no hace tanto, se le antojó modificar media hora el tiempo venezolano. Rodri quizás esté ahora disfrutando de la hora que se guardó el día del cambio. Todo es relativo, amigo jonas, incluso, a veces, una hora no tiene 60 minutos.