miércoles, 20 de febrero de 2008

Fumando espero

Pasan los minutos, los cuartos, las medias horas, las horas y yo sigo esperando.
Y conforme pasa el tiempo, me doy cuenta que nada ni nadie me espera.
Esta es la sensación que se tiene cuando llevas casi 8 meses sin trabajar y te has escapado del mundo. Vives en paralelo y esto nadie - ni tu madre - te lo perdona. No es que te aisles, es que te aislan.

Pero yo sigo esperando.

2 comentarios:

Andreu Romero dijo...

Yo no fumo, pero me siento exactamente igual. Ya voy en dirección a los 14 meses de paro.
Para no volverme loco, me dedico al frikiblog.
http://inenarrables.blogspot.com/

Jelen dijo...

Pues cuando el paro entró en mi vida, me di cuenta de una cosa muy tonta: que menos es más. Y fuera es dentro.

Ánimo Jonás!