miércoles, 9 de abril de 2008

Un experimento

Hoy me he levantado, me he duchado, he desayunado y he ido a comprarme el diario. Como me sentía bastante activo y tenía todo el día por delante, he decidido léerme el periódico entero (menos las sección de clasificados, la cartelera del cine y las páginas de contactos porque tienen la letra muy pequeña y cansan. Tampoco me he leído las esquelas porque me dan mal rollo).

He leído intentando interiorizar todas las palabras, las frases, las situaciones, para ver si las noticias me llegaban, si podía trasladarme a todas las guerras, sedes parlamentarias, oficinas, escuelas, despachos, bancos, barrios, ciudades y universos en los que se supone que ocurren los hechos del día a día. Y no lo he conseguido. No he podido imaginarme qué es lo que pasa en el mundo porque las noticias no me decían nada más que fechas, frases y citas de gente importante que no conozco.

Lo más duro ha sido la sección de Opinión, en la que personas varias escriben para alguien, no sé quién, pero para mi no. Yo creo que los periódicos tienen un lenguaje secreto, como una especie de morse que sólo entienden unos pocos. O es que yo soy un poco tonto.

Lo volveré a intentar. Con otro diario más sesudo todavía. Quizás mi mundo esté en la sección de clasificados. Me impactaría encontrarme a mi mismo entre los clasificados porque ¿no es allí dónde se anuncian las ofertas de trabajo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dónde estás Jonás?? Hace tiempo que no sabemos nada de ti.. Te echamos de menos.. Cuéntate algo, hombre!

Jln.

Andreu Romero dijo...

Jah, no te fíes. A mí, después de estos seis últimos meses volvieron a despedirme. Los empresarios no conocen el significado de la palabra "dignidad".